El turrón de Doña Pepa: el dulce peruano que ofrenda al Señor de los Milagros
- Héctor Kuga Carrillo
- 6 oct
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Cada octubre, Lima se tiñe de morado y el aire se impregna de miel y anís. Es el mes del Señor de los Milagros, y también del turrón de Doña Pepa, un dulce que se ha convertido en emblema de fe, tradición y sabor peruano.

Un origen con historia y devoción
El turrón de Doña Pepa tiene su raíz en el siglo XVIII, cuando Josefa Marmanillo, una esclava afroperuana del valle de Cañete, enfermó gravemente y perdió la movilidad de los brazos. Desesperada, pidió un milagro al Cristo de Pachacamilla —hoy conocido como el Señor de los Milagros— y prometió que, si sanaba, crearía un dulce para rendirle homenaje.
Cuenta la tradición que al recuperar la salud, Doña Pepa cumplió su promesa elaborando un postre con palitos de masa aromatizada con anís, bañados con miel de chancaca y decorados con grageas de colores. Desde entonces, el turrón se convirtió en una ofrenda infaltable durante las procesiones del mes morado.
El turrón en el Perú y Latinoamérica
El origen del “turrón” se remonta a España, donde se elaboraba con miel y almendras. En América Latina, cada país adaptó el dulce a sus propios ingredientes. Pero en el Perú, el turrón adquirió una identidad única: es más blando, jugoso y se arma en capas unidas por miel espesa. No se parece a ningún otro del continente.
En Lima, su consumo se masifica cada octubre, cuando panaderías, mercados y calles se llenan de su aroma característico. Más que un postre, es parte de la identidad cultural del mes morado.
Los turrones más famosos del Perú
Hoy, el turrón de Doña Pepa es también motivo de orgullo y competencia entre pastelerías. Según los rankings gastronómicos recientes, los 10 turrones más destacados del país son:
El Señorío de Sulco – reconocido por su receta tradicional y miel balanceada.
Italo – textura suave y sabor clásico.
Nazarenas – emblemático por su ubicación frente al santuario y su aroma intenso.
Belgravia – mezcla moderna con respeto a la tradición.
Pastipan – firme, con miel fresca y bien integrada.
Don Víctor – sabor casero con historia limeña.
La Panadería del Country – estilo refinado y elegante.
La Abuelita Isabel – tradición familiar desde hace décadas.
El Buen Gusto – preferido en Lima centro por su textura crocante.
San Martín – clásico en el corazón de la ciudad.
Entre ellos, el turrón del Señorío de Sulco ha sido considerado el más delicioso del Perú, según el portal El Trinche y diversos medios gastronómicos.
Más que un postre, una ofrenda
El turrón de Doña Pepa no solo endulza octubre, sino que representa gratitud, fe y unión familiar. Cada pedazo encierra una historia que se repite generación tras generación. En cada bocado, los peruanos celebran no solo su devoción al Cristo Moreno, sino también una herencia culinaria que sigue viva, brillante y colorida como sus grageas.