Limpia tu energía antes que acabe el año

Cuando el año llega a su recta final, no solo cerramos metas y proyectos. También arrastramos tensiones, preocupaciones y emociones acumuladas. En el marco del Año Nuevo 2026, muchas personas están optando por una práctica ancestral y cada vez más valorada: el baño energético, un ritual de limpieza personal que busca liberar cargas, renovar la energía y empezar un nuevo ciclo con mayor equilibrio.

El baño energético es, ante todo, un acto de cuidado personal. A través del agua y elementos naturales, se crea un espacio de calma que ayuda a “soltar” lo negativo: el estrés del trabajo, los conflictos no resueltos o el cansancio emocional. Más allá de la creencia, funciona como un momento de pausa consciente para reconectar con uno mismo.

Ingredientes básicos para un baño energético

Este tipo de baño se puede preparar en casa con ingredientes sencillos y tradicionales. Los más usados son ruda, romero, albahaca, hierbaluisa o eucalipto. A ello se suma sal gruesa o sal marina, flores frescas y algunas gotas de esencia de limón o naranja. Todo se hierve, se deja reposar y se aplica al final de la ducha, desde el cuello hacia abajo, respirando profundo y con una intención positiva.

¿Por qué es importante limpiar nuestra energía?

Así como cuidamos el cuerpo físico, también debemos atender nuestro estado emocional y mental. Vivir en ambientes cargados, jornadas largas o preocupaciones constantes puede generar agotamiento. Un baño energético simboliza el cierre del año y la apertura a nuevas oportunidades, ayudando a iniciar el 2026 con mayor serenidad y enfoque.

Cuidar nuestro cuerpo es una responsabilidad diaria. Es nuestro templo, el espacio donde se reflejan nuestras emociones y decisiones. Antes de recibir el 2026, dedicar unos minutos a una limpieza energética puede convertirse en un gesto simple, pero significativo, para renovar fuerzas y comenzar el año con una mejor actitud frente a la vida.