Editorial: La gerencia basada en valores

Estamos atravesando cambios estructurales en la gestión y dirección de las organizaciones empresariales. La fuerte tendencia hacia la transformación digital, la robótica y la gestión algorítmica ha llevado a muchos estrategas y líderes a volverse excesivamente operativos, enfocados principalmente en alcanzar eficacia, eficiencia, efectividad operativa y rentabilidad económica.

Sin embargo, en este proceso, se está descuidando un elemento fundamental: el factor humano. Vivimos en un planeta de seres humanos, trabajamos en organizaciones formadas por personas y debemos recordar que los seres humanos son el componente más importante de toda civilización. Y toda civilización, para sostenerse, debe estar centrada en valores humanos.

Las tendencias gerenciales actuales que ponen el foco en los valores resaltan la importancia de integrar principios éticos y morales en la gestión empresarial. El objetivo es construir organizaciones más humanas, sostenibles y con un impacto positivo en la sociedad. Para ello, los líderes deben guiar a sus equipos y tomar decisiones basadas en principios como la honestidad, la transparencia, la responsabilidad, el respeto, trabajo en equipo cooperativo y la justicia, fomentando una cultura organizacional sólida y coherente con estos valores.

La gerencia con valores, también conocida como gerencia basada en valores o dirección por valores, es un enfoque que busca integrar los valores de la organización en sus estrategias, operaciones y cultura. No se trata solo de redactar principios en un papel, sino de hacer que estos valores orienten efectivamente el comportamiento de todos los miembros de la empresa, desde la alta dirección hasta el personal operativo de último nivel.

En esencia, la gerencia con valores busca:

• Alinear la estrategia con los valores: Los valores deben reflejarse en la misión, visión y objetivos de la empresa, y guiar la toma de decisiones en todos los niveles.

• Involucrar a todos en la práctica de los valores: Este enfoque no es exclusivo de la alta dirección; todos los empleados deben vivir y aplicar los valores en su día a día.

• Fomentar una cultura organizacional sólida: Los valores compartidos fortalecen el sentido de pertenencia, la cohesión y el compromiso, lo que mejora el clima laboral y la productividad.

• Generar confianza y reputación: Una empresa que actúa con integridad y transparencia, basada en valores, gana la confianza de sus colaboradores, clientes y la sociedad.

• Promover la sostenibilidad a largo plazo: Este tipo de gerencia no busca solo resultados inmediatos, sino también impactos positivos sociales y ambientales duraderos.

• Si tendríamos que resumir una gerencia y dirección enfocado al factor humano, como eje central de las organizaciones.

Beneficios de la gerencia con valores:

• Mejora el desempeño organizacional: Un ambiente positivo y alineado en valores incrementa la productividad y eficiencia.

• Atrae y retiene talento: Las personas se sienten más motivadas y comprometidas en empresas que reflejan sus propios valores.

• Fortalece la imagen corporativa: Una reputación sólida, construida desde la coherencia ética, es atractiva para clientes, inversionistas y aliados estratégicos.

• Facilita la gestión del cambio: Cuando los valores son compartidos, se enfrentan mejor los desafíos y se implementan con mayor éxito los cambios estratégicos.

• Formar equipos muy empoderados de alto rendimiento.

La gerencia con valores es un enfoque estratégico que busca integrar los principios éticos de una organización en su cultura, operaciones y toma de decisiones. Al hacerlo, no solo fortalece la identidad interna de la empresa, sino que también genera beneficios sostenibles tanto a corto como a largo plazo, para todos sus grupos de interés, permitiendo lograr una solida comunicación interna 360° y brandear y posicionar la marca de la empresa como una empresa de avanzada, socialmente responsable y humana.