De la telemedicina a la cirugía robótica: el aporte de la inteligencia artificial a la salud
- Héctor Kuga Carrillo
- 19 sept
- 2 Min. de lectura
La historia de la medicina siempre ha estado marcada por avances que parecían impensables en su momento. La anestesia en 1846, la penicilina en 1941, la cirugía laparoscópica en 1985 y, más recientemente, la cirugía robótica en el año 2000, son hitos que cambiaron la forma en que entendemos la atención sanitaria. Cada innovación ha respondido a una necesidad social: curar con menos dolor, con menos riesgo y con mejores resultados.

Hoy, los pacientes esperan justamente eso: intervenciones más seguras, menos dolorosas y que les permitan volver pronto a su vida productiva. La cirugía robótica se presenta como la respuesta más clara a esas expectativas. No es casualidad que en solo 25 años se hayan realizado más de 12 millones de procedimientos en 70 países, con 66.000 cirujanos operando gracias a 7.500 equipos. Cada 16,8 segundos, en algún lugar del mundo, se inicia una cirugía asistida por robot.
El Perú, aunque tarde, ha comenzado a dar pasos en esta dirección. El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y el Hospital Nacional Dos de Mayo ya incorporaron procedimientos robóticos. Es un inicio prometedor, pero el verdadero desafío no está en la primera cirugía, sino en que esta innovación se consolide y se expanda. Aquí la discusión no es solo tecnológica, sino social: ¿queremos un sistema de salud fragmentado y desigual, o uno que aproveche la tecnología para brindar mejores resultados a más personas?
La cirugía robótica no es barata. Pero esa es justamente la razón por la cual deben impulsarse convenios entre el sector público y privado, evitando duplicidad de esfuerzos y altos costos. Si logramos articular el sistema, el Perú podría incluso convertirse en un polo de turismo médico: contamos con precios competitivos y atractivos destinos turísticos que podrían alentar a pacientes extranjeros. Esto, además, ayudaría a retener y recuperar el talento médico nacional.
De cara al futuro, el mensaje es claro: invertir en tecnología médica no es un lujo, es una estrategia de país. La cirugía robótica, junto con la inteligencia artificial, la medicina de precisión y la investigación clínica, son piezas clave para construir un sistema de salud más equitativo y competitivo. El reto no es menor, pero la oportunidad de transformar la medicina peruana está frente a nosotros.
(Fuente: Gonzalo Garrido Lecca es gerente de la Clínica Anglo Americana en Forbes Perú).






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