Jóvenes peruanos entre 15 y 29 años: una generación en riesgo de quedar atrás

En el Perú, la población de jóvenes que no estudian ni trabajan, conocidos como “NiNis”, sigue siendo un reto social y económico. Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023 y estimaciones del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima, alrededor del 18% a 20% de los jóvenes entre 15 y 29 años se encuentran en esta condición. Esto equivale a más de un millón y medio de personas.

El grupo etario más afectado es el de 15 a 19 años, que concentra cerca del 44,4% de los NiNis. Le siguen los jóvenes de 20 a 24 años (29,5%) y de 25 a 29 años (26,1%). Estos porcentajes muestran que la falta de oportunidades educativas y laborales impacta tanto a quienes recién culminan la secundaria como a los que ya deberían estar en etapas avanzadas de formación profesional o en el mercado laboral.

Aunque el fenómeno afecta a ambos sexos, existe una marcada diferencia de género. Diversos estudios indican que entre el 60% y el 61,2% de los NiNis son mujeres, debido principalmente a responsabilidades domésticas, maternidad temprana y la falta de acceso a empleo en igualdad de condiciones.

Especialistas advierten que la presencia de tantos jóvenes fuera de la educación y el trabajo limita el desarrollo económico y social del país, al desaprovechar un importante capital humano que podría aportar innovación, productividad y crecimiento.

Frente a esta situación, instituciones públicas y privadas impulsan programas de capacitación, becas y empleabilidad juvenil. Sin embargo, los desafíos persisten: reducir las brechas de género, crear condiciones para compatibilizar estudios con empleo y promover políticas públicas que fortalezcan la inserción laboral de los jóvenes.

El panorama de los NiNis en el Perú muestra que la inversión en juventud es clave para asegurar un futuro con mayores oportunidades y evitar que millones de jóvenes queden al margen del desarrollo.