La capacidad de gestión gerencial y directiva en tiempos estables es más confortable. Gerenciar, dirigir y tomar decisiones en tiempos turbulentos es más complejo. Veamos algunos comportamientos y tendencias que deben fortalecerse en momentos de turbulencia. Actualmente, tenemos una contracción en la economía global.
La región de América Latina atraviesa mercados con recesión, es decir, una desaceleración de la oferta y la demanda. En este contexto, se requieren estilos de liderazgo empresarial más creativos, dinámicos, participativos y centrados en el trabajo en equipo. Recordemos que el gerente o presidente son los líderes responsables de establecer los objetivos y metas, motivar a los colaboradores, alcanzar la misión y visión, y determinar la cultura organizacional de la empresa.
En tiempos de turbulencia de los mercados, se necesita un liderazgo participativo, una persona capaz de dirigir, guiar, influenciar y motivar el comportamiento del equipo de la organización, orientándolo hacia el logro de objetivos y metas. ¿Qué otras cualidades debe tener un líder en momentos turbulentos para gerenciar y dirigir con éxito? Este líder debe ser innovador, motivador y generar confianza en su equipo para alcanzar las metas y objetivos de la empresa. La gerencia y dirección actual de la gestión empresarial requiere ser más flexible, ágil e innovadora para adaptarse al comportamiento de los mercados complejos, turbulentos y algunos en crisis.
Las organizaciones empresariales que se mantienen en el mercado son aquellas que rompen esquemas tradicionales que ya son obsoletos. Hoy en día, hay tendencias en la gerencia y dirección de empresas que deben ser innovadoras, creativas y disruptivas, con la capacidad de desarrollar planes, sistemas y procesos que satisfagan las necesidades actuales y futuras del mercado. Los líderes gerenciales y directivos deben fortalecer y desarrollar habilidades, herramientas y conocimientos en el manejo de costos de productos y servicios, por tipo de departamento o línea de negocio, para conocer sus puntos de equilibrio y rentabilidad. Los líderes deben tener una lectura clara del clima organizacional y los niveles de desempeño de su recurso humano, fortaleciendo la formación y el crecimiento del talento humano donde sea necesario.
Los líderes deben revisar sus procesos y su tablero de mando estratégico operacional. Para ello, tienen que realizar el Balanced Score Card (BSC) y monitorearlo a través de KPIs, que son indicadores de gestión para tomar medidas correctivas según el plan estratégico y operativo, si es necesario. Los líderes deben estar actualizados en la gestión de marketing, gestión de clientes y gestión de comunicaciones. Actualmente, los clientes y/o prospectos de clientes necesitan estrategias de marketing que les generen experiencias memorables y emociones, estableciendo un vínculo fuerte entre el producto o servicio y el cliente o prospecto de cliente. En cuanto a la comunicación, es necesario desarrollar un plan muy intenso con plataformas digitales, especialmente mediante una estrategia de “HUB SPOT” o “INBOUND MARKETING”.
En resumen, un gerente o director de una organización empresarial en momentos de turbulencia o crisis debe ser positivo, proactivo, enfocado en empoderar y transformar, y fortalecer el trabajo en equipo de ayuda mutua para cumplir los objetivos y metas organizacionales
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