Fuegos artificiales en fiestas: cómo afectan a las mascotas y qué hacer para cuidarlas
- Héctor Kuga Carrillo
- hace 4 días
- 2 Min. de lectura
En fechas festivas como Navidad, Año Nuevo o celebraciones locales, los fuegos artificiales son habituales. Sin embargo, para las mascotas estos ruidos no son una diversión, sino una causa de miedo, estrés y desorientación.

Perros y gatos tienen un oído mucho más sensible que el de las personas. Las explosiones fuertes y repentinas pueden provocar temblores, jadeo, llanto, intentos de huida e incluso problemas de salud. En algunos casos, el miedo es tan intenso que los animales se escapan y se pierden.
Para protegerlos, es importante preparar el hogar con anticipación. Se recomienda acondicionar un espacio tranquilo, cerrar puertas y ventanas y colocar música suave o el televisor encendido para reducir el impacto del ruido. Dejar cerca su cama, mantas o juguetes les ayuda a sentirse más seguros.
El acompañamiento humano es fundamental. No dejar a las mascotas solas durante los momentos de mayor ruido, hablarles con calma y evitar gritarles o castigarlas por su comportamiento reduce la ansiedad. Si el animal decide esconderse, lo mejor es respetar esa reacción y no obligarlo a salir ni sacarlo a pasear cuando los fuegos ya comenzaron.
También es clave revisar la identificación. El collar debe tener una placa con datos actualizados y, si es posible, contar con microchip. En estas fechas aumentan los extravíos debido al miedo y los intentos de fuga.
Si la mascota presenta un temor extremo, lo más recomendable es consultar con un veterinario. Existen alternativas seguras para ayudarlos a sobrellevar mejor estas situaciones.
Cuidar a las mascotas durante las fiestas es un acto de responsabilidad y empatía. Con pequeñas acciones, se puede evitar sufrimiento y hacer que las celebraciones sean más tranquilas para todos.






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