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De la quiebra al éxito: cómo Oechsle volvió a ser símbolo del comercio peruano

La marca Oechsle es parte de la historia del comercio peruano. Fue fundada en 1888 por el inmigrante alemán Germán Oechsle, quien abrió una tienda en el centro de Lima dedicada a la venta de telas y productos importados. Con los años, el negocio creció y se convirtió en la primera tienda por departamentos del país, símbolo de elegancia y modernidad en pleno corazón del Jirón de la Unión.


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Durante gran parte del siglo XX, Oechsle fue una referencia del consumo urbano. En sus vitrinas se encontraban productos europeos, electrodomésticos y artículos para el hogar. Ir de compras a Oechsle era una experiencia única para muchas familias limeñas.


Sin embargo, la crisis económica de los años 80 y 90 afectó gravemente a la empresa. Los problemas financieros, la inflación y la recesión llevaron a su quiebra en 1993. Durante más de 15 años, el nombre de Oechsle desapareció del panorama comercial peruano, dejando solo el recuerdo de una época de esplendor.


El renacimiento llegó en mayo de 2009, cuando el Grupo Intercorp, liderado por Carlos Rodríguez-Pastor, decidió recuperar la marca. Con una fuerte inversión y una estrategia moderna, Oechsle volvió al mercado con una propuesta totalmente peruana. La primera tienda de esta nueva etapa abrió en Trujillo, marcando el inicio de una expansión nacional.


Desde entonces, Oechsle ha crecido de forma sostenida, con tiendas en diversas regiones del país y una fuerte presencia digital. Hoy es una empresa 100% peruana, parte del ecosistema Intercorp, que incluye a marcas como Interbank, Plaza Vea e InkaFarma.


La nueva Oechsle apuesta por la innovación y la cercanía con el cliente. Además de sus tiendas físicas, cuenta con una plataforma de comercio electrónico que le permite competir con grandes cadenas internacionales. Su objetivo es mantener el espíritu original de calidad y servicio, adaptado a los nuevos hábitos de consumo.


A más de 130 años de su fundación, Oechsle representa un caso emblemático de resiliencia empresarial peruana. De la quiebra al auge, su historia demuestra que una marca puede reinventarse sin perder sus raíces, combinando tradición, identidad y modernidad.


Para muchos emprendedores, Oechsle es un ejemplo de que ninguna crisis es definitiva y que las buenas ideas pueden renacer con más fuerza cuando se adaptan a los nuevos tiempos.

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