La Campaña Escolar 2024 presenta un desafío monumental para los emprendedores peruanos, quienes se enfrentan a una serie de obstáculos en un entorno económico incierto y marcado por la recesión. En un contexto donde las ventas aún no han alcanzado los niveles previos a la pandemia, la temporada de regreso a clases se vislumbra como un campo minado para aquellos que buscan impulsar sus negocios.
Históricamente, el regreso a clases ha sido un momento crucial para el comercio de útiles escolares y productos afines. Sin embargo, este año se presenta con una serie de retos que van desde la falta de financiamiento hasta la incertidumbre en la demanda del consumidor. Aunque se espera una evolución hacia la estabilidad económica, según declaraciones del exministro de Economía Alex Contreras, los comerciantes mantienen una percepción más moderada, como apunta Augusto Cáceres Rosell, Decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte (UPN).
A pesar de algunos signos de recuperación en el sector, los emprendedores siguen siendo cautelosos respecto a sus ventas durante la campaña escolar. La proyección de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), que sugiere una posible recuperación del 90% este año, brinda un rayo de esperanza para el sector. Además, se estima que para el 2025 se pueda alcanzar el mismo nivel de importaciones de útiles escolares que antes del 2020, lo que insinúa una potencial estabilización a largo plazo en el mercado.
En conclusión, la Campaña Escolar 2024 se erige como una prueba de fuego para los emprendedores peruanos. Si bien existen señales alentadoras de recuperación, la cautela sigue siendo la palabra clave en un contexto económico volátil. Los desafíos son muchos, pero con resiliencia y estrategia, los emprendedores pueden encontrar oportunidades incluso en tiempos de adversidad.