Kim Kardashian lanza la “tanga con vello íntimo falso”: entre la provocación y el marketing

Kim Kardashian vuelve a marcar tendencia con un lanzamiento que no pasó desapercibido: una tanga con vello íntimo sintético, presentada bajo su marca de ropa interior SKIMS. El producto, que generó una ola de comentarios en redes sociales, se agotó en pocos minutos, demostrando una vez más el poder mediático de la empresaria y su dominio del marketing provocador.

La idea puede parecer extravagante, pero encaja perfectamente en la estrategia de Kim, que desde sus inicios ha sabido convertir la polémica en publicidad. Con SKIMS, su línea de ropa moldeadora y lencería, ha construido una marca basada en la inclusión, la sensualidad y la naturalidad del cuerpo femenino. Sin embargo, esta nueva propuesta lleva el concepto un paso más allá: rompe tabúes y juega con lo absurdo para atraer atención global.

En un mercado saturado, captar la mirada del público es clave, y Kardashian lo entiende mejor que nadie. En lugar de competir solo por calidad o diseño, apuesta por la visibilidad extrema, creando productos que se vuelven tema de conversación antes incluso de llegar a las tiendas. La tanga con vello no solo es una prenda, sino un recurso de marketing perfectamente calculado.

El lanzamiento también pone en evidencia cómo las celebridades contemporáneas usan el espectáculo como herramienta empresarial. Kim Kardashian no solo vende productos, sino una narrativa mediática donde la sorpresa y la controversia son parte del negocio.

Así, lo que podría parecer una simple excentricidad se convierte en una jugada maestra de posicionamiento. Entre el humor, la crítica y la curiosidad, Kim vuelve a demostrar que en la industria de la moda actual no basta con diseñar ropa: hay que diseñar conversación.