América Latina enfrenta grandes desafíos económicos y sociales. Para superarlos, es clave que los gobiernos y el sector privado trabajen juntos en políticas de desarrollo productivo que impulsen el crecimiento, reduzcan la desigualdad y fortalezcan la economía.

En el Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025, organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en Panamá, expertos y líderes empresariales discutieron sobre cómo retomar la senda del crecimiento en la región.
Trampas que frenan el desarrollo
El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, explicó que la región enfrenta tres grandes problemas:
Bajo crecimiento económico:
En la última década, el crecimiento promedio anual fue de solo 0.9%.
Alta desigualdad y poca movilidad social: Muchas personas tienen dificultades para mejorar su calidad de vida.
Instituciones débiles: La falta de gobernanza efectiva impide un desarrollo sostenible.
Salazar-Xirinachs alertó que América Latina atraviesa una "segunda década perdida", en referencia al bajo crecimiento económico de los últimos años, similar a la crisis de los años 80.
Claves para avanzar
Para salir de esta situación, los expertos recomiendan impulsar sectores clave con estrategias claras. La Cepal presentó el informe Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo, que propone acciones concretas para fortalecer la economía.
Uno de los enfoques principales es la gobernanza colaborativa, es decir, una mejor coordinación entre el sector público y privado para mejorar la competitividad y atraer inversiones. También se destacó el potencial de América Latina como proveedor mundial de alimentos y recursos naturales, pero para aprovecharlo se requiere estabilidad política, mejor infraestructura y mayor transparencia en las regulaciones.
Un futuro con oportunidades
Los líderes empresariales y organismos internacionales coinciden en que América Latina tiene un gran potencial de crecimiento. Sin embargo, para evitar otra década perdida, es necesario actuar con decisión y compromiso, implementando políticas de desarrollo que generen empleo, reduzcan la desigualdad y promuevan el progreso en toda la región.
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